Para los usuarios estadounidenses desde hace muchos años que la serie Galaxy es el sinónimo de lo mejor que puedes conseguir que no sea un iPhone. Nosotros como «resto del mundo» tenemos acceso libre a otros equipos por lo que muchas de las novedades del S10 y S10+ no se ven tan disruptoras.
Aún así, no es una coincidencia que Samsung sea la marca que más móviles vende en el mundo y la importancia de este terminal, que marca el décimo aniversario de la serie Galaxy S es un hito importantísimo en el mundo móvil y marca el camino de muchos otros fabricantes sobre lo que debe ser un celular premium. Estas son sus especificaciones técnicas:
- Pantalla de 6.1 pulgadas en el normal y de 6.4 pulgadas en el Plus, ambos Super AMOLED.
- Procesador Exynos 9820 o Qualcomm Snapdragon 855 (Exynos para nuestra region)
- 8 GB de RAM
- 128 GB de almacenamiento ampliable vía microSD (hay un modelo con 512 GB de almacenamiento)
- Cámara de 12 + 12 megapixeles, normal y telefoto, además de un gran angular de 16 megapixeles
- Cámara frontal de 10 megapixeles. En el modelo Plus es doble, siendo las segunda un sensor de profundidad
- 3400 mAh de batería en el normal y 4100 mAh en el Plus
Diseño
El equipo se presenta con un gran cambio en su pantalla, el agujero. Esta opción en la esquina derecha alta es la respuesta de Samsung a la muesca o notch que tantos otros fabricantes han utilizado. En un principio y tal como dije en mis primeras impresiones, sí se nota y al final del día pasa lo mismo que con el notch, se te olvida. El tema es que Samsung lo trata de vender como una pantalla completa ininterrumpida y eso no es así, aquí hay una intromisión lateral y con otra estética, pero en esencia es lo mismo. Lo bueno, insisto, es que se olvida y al final es para mejor, al menos hasta que descubran la forma de meter las cámaras frontales debajo de la pantalla.
Sobre esta última, hay que decir que es por paliza la mejor pantalla que ha existido en la historia de un celular. El brillo, el contraste, la precisión de color, el nivel de negros y todo roza la perfección. Si pensabas que el Note 9 era una locura o que el iPhone XS Max tenía algo impresionante, por favor agarra uno de estos en persona y déjate llevar. Es un logro por parte de Samsung que merece todos los reconocimientos posibles.
En lo que respecta al cuerpo del equipo, aún tenemos el botón de Bixby, que desde su nacimiento he encontrado innecesario y molesto, pero al menos aquí al fin se da la opción de usarlo con alguna otra aplicación ¿Lo malo? No te deja asignarlo a otro asistente de voz como Google Assistant, que es mucho mejor, pero al menos es algo, un paso.
El posterior tiene un acabado exquisito, el peso del celular es súper equilibrado y se siente como una pieza de joyería que te entrega algo acorde a lo que estás pagando. Lo que sí, en mi caso aún tengo muchos toques accidentales por los bordes de la pantalla. Igual es algo que se arregla inmediatamente con una carcasa y sí, no pensaría utilizarlo sin una de todas formas. Es muy resbaloso y el vidrio es vidrio, con una caída se va a romper. La misma Samsung ofrece lindas opciones.
Por último, la nueva capa de personalización de Samsung sobre Android, One UI es muchísimo mejor en usabilidad que cualquier versión que haya existido entregada por esta marca. Es más fácil de usar, los colores son de mejor gusto y además por su arquitectura y diseño te permiten usar el equipo de manera más simple con una sola mano, algo esencial en un equipo tan grande ¿Bloatware? opcional, menos mal. Samsung ha madurado y mucho en aspectos de diseño exterior e interior. Además es un tirón de orejas al resto de fabricantes Android que trata de parecerse a iOS. Aquí Samsung corre por sí solo con algo único y lo más importante: funcional, bueno y bonito.
Rendimiento
Tenemos un lector de huellas ultrasónico bajo la pantalla, que es el único método de autentificación biológica en el celular, lo que me parece mal, porque antes al menos estaba el desbloqueo por iris.
Lo que pasa es que a pesar de ser súper rápido y funcionar en una mayor cantidad de situaciones que otros lectores, el no tener algún tipo de pista táctil de dónde está el área de desbloqueo en la pantalla, que por cierto es súper acotada no ha logrado convencerme. Además si antes un lector de huellas te funcionaba 9 de cada 10 veces, aquí siento un promedio de 6 de cada 10 veces, lo que parece poco, pero al ser algo que utilizas todo el día se empieza a notar. La tecnología debe mejorar aquí. Al menos dennos un área mayor.
El procesador Exynos, a pesar de lo que de digan los benchmark, funciona de la misma forma que el Snapdragon en la vida real y sí, es una bestia incontrolable de poder, que acompañado de la suficiente memoria RAM, como es el caso y una optimización de sistema operativo correcto te da una experiencia de uso premium, sin cuelgues, sin sorpresas e inmediato. Capaz de correr todo y nunca calentarse, espectacular.
Donde sí noté algo de temperatura es al usar la carga inalámbrica inversa, algo que en el Huawei Mate 20 Pro me había parecido un buen truco para impresionar amigos y nada más, porque cargar otro celular es algo tan lento que preferiría conseguirle una batería portátil. Ahora, el tema de tener los Galaxy Buds y el hecho de que puedes cargar tu reloj inteligente sí hace mucho sentido, porque lo hace bien. Son baterías pequeñas. Presiento que Huawei tenía algo así en mente y no lo presentaron en su momento, por lo que Samsung se les adelantó y con gloria, generando un ecosistema de aparatos con carga inalámbrica que tiene todo el sentido del mundo.