Listo, llegó el día. Ya no hay tiempo para demasiado más, salvo las compras de último momento (dentífrico, desodorante, shampoo). Así que es hora de armar el bolso y repasar los indispensables que hay que llevar, más allá de la ropa. Hago un checklist de mi ayudamemoria, mientras voy tachando.
- Documentación personal. Obviamente, el pasaporte es primordial; pero también el registro de conducir. No es nuestro caso en este viaje, pero la partida de nacimiento de los chicos —o los permisos de viaje— es algo que siempre hay que revisar. Y una obviedad, pero no está de más asegurarte de tener todas las tarjetas de crédito en su lugar.
- Imprimir todo. Es cierto que hay varias apps que te resuelven estas cuestiones, pero yo prefiero salir con un pilón de páginas con todo impreso: pasajes; tickets y entradas para eventos, espectáculos, parques; reservas de hoteles. Es una solución muy poco ecológica, lo sé, pero siempre pasa que cuando tenés un problema —sobretodo si tenés que discutir una reserva en otro idioma— te ponés nervioso y no encontrás nada en el telefonito. Ni hablar si no tenés wifi o batería.
- Teléfonos de urgencia. Al igual que el punto anterior, ante cualquier emergencia yo prefiero tener una hoja con todos los contactos necesarios: la cobertura médica, la aerolínea, la locadora del auto, la tarjeta de crédito.
- Declaración de aduanas. Si sos prolijo y tenés agendados los números de serie de cada dispositivo electrónico que vas a llevar, podés hacer la declaración online muy fácilmente. Imprimís el formulario y lo llevás para ahorrar tiempo en el aeropuerto.
- Descargar apps de viajes y eventos. Te conviene bajar los mapas de Google Maps para después accederlos offline. Buscá aplicaciones de los parques temáticos, museos, shoppings y redes de transporte público de las ciudades donde vayas a ir.
- Yo soy de los que creen que, para sacar fotos en los viajes, necesitás una cámara. Es cierto que los teléfonos tienen cada vez mejor calidad… pero no es lo mismo. Por lo tanto, cargá las baterías, revisá si guardaste las tarjetas de memoria y no te olvides del cargador.
- Dependiendo de la línea aérea o de la ruta que te toque, hay riesgo de no tener pantalla en el asiento del avión. Por las dudas, no te olvides de descargar un par de capítulos de Netflix en el iPad o tablet. ¡Ni hablar si viajás con pibes!
- Avisar del viaje a las tarjetas de crédito. Podés llamar por teléfono o hacerlo online, pero no podés dejar de hacerlo.
- En un viaje como el nuestro, con más de 2mil kilómetros por delante, llevar cargador de teléfono para el USB del auto es esencial. También, cargar y guardar las baterías portátiles.
- Ya no me pasa más: llegás al hotel y tenés un solo enchufe para cargar el iPhone, el iPad, la cámara de fotos, el powerbank y también querés usar la notebook para contestar algunos mails de trabajo y bajar las fotos… Imposible, salvo que te lleves desde acá una zapatilla y adaptadores de enchufes.
¿Qué nos estaremos olvidando? Siempre queda algo, pero tranquilo: nada que no se consiga en un CVS.