Un timelapse es una secuencia de fotografías tomadas cada determinado intervalo que, al ser reproducidas consecutivamente, dan una sensación de movimiento que, obviamente, la foto no tiene.
«A taste of New York» resumen en 3 minutos la vida en Nueva York. Incluye los principales atractivos turísticos, los grandes rascacielos, el skyline, la locura, el tráfico, la tranquilidad de Central Park… todo perfectamente editado.
Este trabajo demandó 10 días, en los cuales tomaron unas 65.000 fotos (2.6 terabytes) desde diversos ángulos. Incluso, desde helicópteros. La magia se aplica luego, en la postproducción y en la edición.
La productora a cargo de esta maravilla es FilmSpektakel, de origen austríaco, y bien vale la pena revisar los otros trabajos que han realizado.